Organización y planificación de un emprendimiento
Una fase muy importante al crear un negocio nuevo, sea del tipo que sea, es la organización y planificación del mismo. Si se deja de lado esta fase, se puede tener muchos problemas una vez implantado el emprendimiento. Durante esta etapa, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
El primer paso es definir exactamente de qué tratará el negocio, cuáles serán sus atribuciones, qué servicios se prestarán o que productos se venderán. Una vez determinado y delimitado el negocio, se debe elegir un nombre y registrarlo.
Por otro lado, se debe definir el mercado con el que se va a competir y establecer el perfil del tipo de consumidor al que se va a dirigir.
Además, otro aspecto importante es hacer un estudio de la competencia, revisando si existen empresas que se dedican al mismo rubro y, de ser así, si es factible competir contra ellas.
A continuación, se debe seleccionar el tipo de sistema financiero que se adoptará. Calcular el capital disponible y el presupuesto, teniendo en cuenta el tiempo, al inicio del negocio, en que se espera no percibir ganancias.
Se debe además, desarrollar un plan de negocios, para determinar cómo se comenzará, cómo se operará y cómo se espera que el negocio crezca. Además de analizar la capacidad que el grupo de personas tiene para afrontar el emprendimiento, para resolver problemas y para tomar decisiones en situaciones extremas.
Es recomendable, adquirir las licencias y permisos necesarios antes de comenzar el negocio, para evitar inconvenientes.
En cuanto a la organización de los empleados o del grupo de socios del emprendimiento, se debe establecer los roles con las obligaciones de cada uno.
Otro aspecto que no se debe olvidar, es la planificación del marketing y la publicidad para dar a conocer los servicios o productos que se ofrecerán.
Finalmente, es recomendable estudiar el comportamiento de otras empresas similares y observar a los potenciales clientes para determinar sus necesidades y su capacidad de adquisición.