El poder de las cruces
Es sabido que a lo largo de los años las cruces, las encrucijadas, las intersecciones se han convertido en nuestra vida en un símbolo esotérico y mágico.
Además, las cruces tienen una connotación religiosa, ya que se las asocia inmediatamente con el crucifijo. Aun teniendo en cuenta las distintas creencias, las cruces poseen distintas lecturas.
Si bien no se sabe muy bien cuando se convirtió en símbolo, se sabe que se las ha relacionado siempre con el cruce de caminos, o con el trazo de dos líneas que se cruzan formando un punto de intersección, este punto de intersección es tenido en cuenta como el centro del universo, siendo él, la unificación de los logros y los esfuerzos, representa además, el principio y el final.
Por todo esto nos indican desde Tarotalia, las cruces son consideradas como la manifestación de la divinidad.
Si hablamos desde el plano espiritual, un cruce de caminos o una encrucijada suele ser el punto fundamental de ciertas manifestaciones divinas, como Ángeles y porque no, como fantasmas. Además, las creencias populares afirman que en estos lugares suelen aparecerse demonios, duendes, y los místicos suelen utilizarlos para dilucidar qué camino han de tomar.
La importancia de la intersección de las encrucijadas y de las cruces, reside en que se lo considera el punto de energía vital, el punto de entrada hacia otros mundos, o hacia una nueva espiritualidad o estado de vida.
En ciertas culturas de África, las encrucijadas sueles ser el lugar donde se revelan los secretos y es donde desarrollan el arte de la adivinación.
La cruz además, nos muestra con sus dos brazos la naturaleza física y material por un lado, y la naturaleza espiritual y psíquica por el otro, de esta manera, ayuda a conectarse con la tierra por una parte y con el impalpable cielo por el otro.
La línea vertical representa el camino hacia la vida eterna, ascendiendo por ella al cielo, la línea horizontal es la que representa la habilidad de perdón frente a nuestros enemigos.
Existen distintas cruces, que tienen distintas lecturas y significados, entre las cuales encontramos:
La cruz cristiana, ésta posee dos brazos que tienen como finalidad conducir a la búsqueda del equilibrio por intermedio del espiritualismo y la divinidad, porque su línea o brazo horizontal se ubica más allá de la línea media del brazo horizontal.
La cruz demoníaca, tiene similitud con la cruz cristiana pero, de modo invertido. En ésta, el brazo horizontal se encuentra por debajo de la línea media del brazo vertical. Tienen como finalidad dejar de lado la espiritualidad para salir en busca de la perfección y de la armonía por medio de los más bajos instintos.
La cruz clásica, es la que tiene similitud con el signo de la suma, muestra el equilibrio total y absoluto de todas las cosas, sus dos brazos se cruzan justo en el punto medio.
La cruz en equis, es la que comúnmente se utiliza para tachar o para anular las cosas, tiene la finalidad de buscar la acción y el equilibrio, usando las fuerzas materiales junto con las espirituales.
La cruz de Lorena, está formada por dos líneas, una larga que pasa por el centro de la línea vertical, que simboliza los brazos de Cristo, y otra línea corta, que pasa por encima del punto medio, sobre la línea larga, y representa el destino del hombre. Muy utilizada en Grecia, representa el sacrificio y la renuncia.
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Si bien no se sabe muy bien cuando se convirtió en símbolo, se sabe que se las ha relacionado siempre con el cruce de caminos, o con el trazo de dos líneas que se cruzan formando un punto de intersección, este punto de intersección es tenido en cuenta como el centro del universo, siendo él, la unificación de los logros y los esfuerzos, representa además, el principio y el final.
Por todo esto nos indican desde Tarotalia, las cruces son consideradas como la manifestación de la divinidad.
Si hablamos desde el plano espiritual, un cruce de caminos o una encrucijada suele ser el punto fundamental de ciertas manifestaciones divinas, como Ángeles y porque no, como fantasmas. Además, las creencias populares afirman que en estos lugares suelen aparecerse demonios, duendes, y los místicos suelen utilizarlos para dilucidar qué camino han de tomar.
La importancia de la intersección de las encrucijadas y de las cruces, reside en que se lo considera el punto de energía vital, el punto de entrada hacia otros mundos, o hacia una nueva espiritualidad o estado de vida.
En ciertas culturas de África, las encrucijadas sueles ser el lugar donde se revelan los secretos y es donde desarrollan el arte de la adivinación.
La cruz además, nos muestra con sus dos brazos la naturaleza física y material por un lado, y la naturaleza espiritual y psíquica por el otro, de esta manera, ayuda a conectarse con la tierra por una parte y con el impalpable cielo por el otro.
La línea vertical representa el camino hacia la vida eterna, ascendiendo por ella al cielo, la línea horizontal es la que representa la habilidad de perdón frente a nuestros enemigos.
Existen distintas cruces, que tienen distintas lecturas y significados, entre las cuales encontramos:
La cruz cristiana, ésta posee dos brazos que tienen como finalidad conducir a la búsqueda del equilibrio por intermedio del espiritualismo y la divinidad, porque su línea o brazo horizontal se ubica más allá de la línea media del brazo horizontal.
La cruz demoníaca, tiene similitud con la cruz cristiana pero, de modo invertido. En ésta, el brazo horizontal se encuentra por debajo de la línea media del brazo vertical. Tienen como finalidad dejar de lado la espiritualidad para salir en busca de la perfección y de la armonía por medio de los más bajos instintos.
La cruz clásica, es la que tiene similitud con el signo de la suma, muestra el equilibrio total y absoluto de todas las cosas, sus dos brazos se cruzan justo en el punto medio.
La cruz en equis, es la que comúnmente se utiliza para tachar o para anular las cosas, tiene la finalidad de buscar la acción y el equilibrio, usando las fuerzas materiales junto con las espirituales.
La cruz de Lorena, está formada por dos líneas, una larga que pasa por el centro de la línea vertical, que simboliza los brazos de Cristo, y otra línea corta, que pasa por encima del punto medio, sobre la línea larga, y representa el destino del hombre. Muy utilizada en Grecia, representa el sacrificio y la renuncia.
